El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha comprometido a "achicar las desigualdades", a favorecer la cohesión social antes que la territorial, a trabajar por un medio ambiente sostenible y a mejorar la educación y la cultura de la región.
García-Page ha realizado estas manifestaciones en el discurso de su toma de posesión, en el Palacio de Fuensalida, un acto que ha arrancado con la intervención de representantes de colectivos sociales de la región, y en presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y de los cuatro presidentes regionales que le han precedido en el cargo.
El quinto presidente de Castilla-La Mancha, que ha jurado su cargo ante un ejemplar de la Constitución, ha tirado de metáfora y, tras aludir a la calurosa tarde toledana, ha dicho que ha querido contar en este acto con la gente que más "frío tiene desde el punto de vista social, para que sientan calor".
Al ministro de Defensa le ha pedido que transmita al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que tanto él como toda la sociedad castellano-manchega no escatimará esfuerzos en la defensa de los intereses de la tierra, siempre desde el "entendimiento y el acuerdo".