Acometer una profunda revisión y renovación del PSOE para adaptarlo a los tiempos actuales y sobre todo ayudar a resolver los graves problemas de los ciudadanos. Ese es el objetivo en el que está trabajando el diputado nacional, Ramón Jáuregui que ha participado en un encuentro con militantes y simpatizantes del partido en la provincia de Ciudad Real, en su calidad de coordinador de la Conferencia Política que los socialistas celebrarán a finales del próximo mes de octubre.
En esa clave reflexiva y modernizadora es en la que se está volcando el PSOE ante la "encrucijada" que está viviendo España y que, según Jáuregui, atraviesa por uno de los momentos más dramáticos en términos históricos como consecuencia de la conjunción de tres grandes crisis: económica y social, territorial y democrática.
Para Jáuregui, es evidente que estamos ante una sociedad que cree cada vez menos en la democracia, en los partidos y en las instituciones, contexto que obliga a actuar con determinación en clave de máxima apertura, transparencia y participación.
En este contexto, el diputado socialista ha resaltado que esto es precisamente lo que se pretende el PSOE, "que sin dejar de hacer oposición firme, se ofrezca al mismo tiempo al país como un partido que construye y que pacta, porque para eso es un partido de país, de esperanza y de cambio para resolver estas crisis".
Convencido de que la gente no está en contra de la democracia ni de la política, sino que lo que "quiere es una democracia mejor, unos políticos mejores, más honestos y más eficaces", Ramón Jáuregui apuesta claramente por "dar más poder al ciudadano para que los partidos y los políticos estemos más controlados y seamos mejores".
¿Y cómo lograrlo? Pues Jáuregui ha aludido a casi una treintena de reformas planteadas por los socialistas de cara a esa Conferencia Política que pasa ineludiblemente por un sistema parlamentario con mayor transparencia, pero también una mayor participación de los ciudadanos en los debates parlamentarios", algo que pasa por cambiar la actual ley electoral.
Y es que, el dirigente socialista lo tiene claro. "Queremos que los ciudadanos puedan no solamente votar, sino elegir con listas abiertas, queremos cambiar el reglamento del Parlamento, planteamos también un abanico amplio de medias contra la corrupción, sin duda un cáncer de la democracia".
Estas son solo algunas de esas propuestas enfocadas para mejorar y aumentar la calidad democrática, si bien es cierto que Jáuregui también plantea como imprescindible una reforma del actual sistema fiscal, pues comprende que se ha quedado obsoleto al estar basado en la economía del ladrillo.
En esa línea, Jáuregui ha destacado que es muy importante combatir lo que ha denominado "la subcultura del fraude" generalizada en la ciudadanía, pero también adaptar el marco fiscal para que paguen más los que más ganan, algo que en base a su dilatada experiencia daría como resultado no solo un aumento de 3 ó 4 puntos del Producto Interior Bruto para hacer sostenibles los grandes servicios públicos, sino un modelo más progresivo, justo e igualitario.
En otro orden de asuntos, y preguntado por la posible relación del descenso del desempleo y la reforma laboral, Ramón Jáuregui ha sido tajante al decir que nada tiene que ver. "Los datos de empleo del mes de mayo son muy circunstanciales", ha dicho, al igual que augura que serán los de junio y posiblemente julio, "pero todos sabemos que luego viene el otoño y tenemos ocho meses de pérdida de empleo, que es lo que le va a pasar a la economía española, y no decirlo es engañar a los españoles".
En definitiva, ha dicho Jáuregui que la reforma laboral no es la solución, al advertir que si el empleo no crece porque no hay ni dinero ni una política de estímulo y crecimiento, por lo que entiende que "devaluar más las condiciones de trabajo nos llevará a ser un país marginal desde el punto de vista de la dignidad en las condiciones laborales".
En esa clave reflexiva y modernizadora es en la que se está volcando el PSOE ante la "encrucijada" que está viviendo España y que, según Jáuregui, atraviesa por uno de los momentos más dramáticos en términos históricos como consecuencia de la conjunción de tres grandes crisis: económica y social, territorial y democrática.
Para Jáuregui, es evidente que estamos ante una sociedad que cree cada vez menos en la democracia, en los partidos y en las instituciones, contexto que obliga a actuar con determinación en clave de máxima apertura, transparencia y participación.
En este contexto, el diputado socialista ha resaltado que esto es precisamente lo que se pretende el PSOE, "que sin dejar de hacer oposición firme, se ofrezca al mismo tiempo al país como un partido que construye y que pacta, porque para eso es un partido de país, de esperanza y de cambio para resolver estas crisis".
Convencido de que la gente no está en contra de la democracia ni de la política, sino que lo que "quiere es una democracia mejor, unos políticos mejores, más honestos y más eficaces", Ramón Jáuregui apuesta claramente por "dar más poder al ciudadano para que los partidos y los políticos estemos más controlados y seamos mejores".
¿Y cómo lograrlo? Pues Jáuregui ha aludido a casi una treintena de reformas planteadas por los socialistas de cara a esa Conferencia Política que pasa ineludiblemente por un sistema parlamentario con mayor transparencia, pero también una mayor participación de los ciudadanos en los debates parlamentarios", algo que pasa por cambiar la actual ley electoral.
Y es que, el dirigente socialista lo tiene claro. "Queremos que los ciudadanos puedan no solamente votar, sino elegir con listas abiertas, queremos cambiar el reglamento del Parlamento, planteamos también un abanico amplio de medias contra la corrupción, sin duda un cáncer de la democracia".
Estas son solo algunas de esas propuestas enfocadas para mejorar y aumentar la calidad democrática, si bien es cierto que Jáuregui también plantea como imprescindible una reforma del actual sistema fiscal, pues comprende que se ha quedado obsoleto al estar basado en la economía del ladrillo.
En esa línea, Jáuregui ha destacado que es muy importante combatir lo que ha denominado "la subcultura del fraude" generalizada en la ciudadanía, pero también adaptar el marco fiscal para que paguen más los que más ganan, algo que en base a su dilatada experiencia daría como resultado no solo un aumento de 3 ó 4 puntos del Producto Interior Bruto para hacer sostenibles los grandes servicios públicos, sino un modelo más progresivo, justo e igualitario.
En otro orden de asuntos, y preguntado por la posible relación del descenso del desempleo y la reforma laboral, Ramón Jáuregui ha sido tajante al decir que nada tiene que ver. "Los datos de empleo del mes de mayo son muy circunstanciales", ha dicho, al igual que augura que serán los de junio y posiblemente julio, "pero todos sabemos que luego viene el otoño y tenemos ocho meses de pérdida de empleo, que es lo que le va a pasar a la economía española, y no decirlo es engañar a los españoles".
En definitiva, ha dicho Jáuregui que la reforma laboral no es la solución, al advertir que si el empleo no crece porque no hay ni dinero ni una política de estímulo y crecimiento, por lo que entiende que "devaluar más las condiciones de trabajo nos llevará a ser un país marginal desde el punto de vista de la dignidad en las condiciones laborales".
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